lunes, 30 de enero de 2012
FUCK YOU .l.
Piensas que soy demasiado segura de mí misma,
que me escondo tras una sonrisa falsa, que confío en demasiada gente, que mi
locura es pasajera y dentro de tres días me arrepentiré de todo lo que he hecho
durante todos estos meses. Crees que soy inmadura, gritona, quizás demasiado
fácil de conseguir, que la he cagado muchas veces, que soy débil.. Y estás
seguro que por verme así puedes opinar sobre mí. Pero lo que en verdad no
sabes es que la sonrisa me la pegué un día con superglú a la cara porque me
gustó lo bien que me quedaba, que a mis verdaderos amigos los cuento con los
dedos de las manos porque la gente más falsa que los billetes de tres euros
sobran en mi vida. No sabes que yo dejé de creer que mi locura era pasajera
hace más de 65476 días, ni que no he cometido errores en la vida porque no me
arrepiento de nada de lo que hice. Lo que no sabes es que en mis momentos de
lucidez soy más madura que tú, que grito para que el mundo sepa que estoy aquí
y que no pienso dejar que me coma, que en mis días de bajón me abrazo a mi oso
de peluche mientras escucho las 60 canciones más tristes de la historia. De lo
que no tienes ni puta idea es de que si la he cagado es porque he vivido, que
soy fácil para el que le echa ganas, pero una verdadera hija de puta para aquel
que intenta hacerme daño. Pero ¿sabes?, tienes razón creyendo que puedes opinar
sobre mí, al fin y al cabo, me importa una puta mierda tu opinión
domingo, 29 de enero de 2012
Sensaciones esporádicas.
Una vez te subes nada lo puede parar, la
montaña rusa arranca y hasta que no llega al final sigue moviéndose, hasta que
el maquinista no la frena de ahí no escapa nadie. Das vueltas, subes, bajas,
giras a izquierda y derecha, y aún así sigues montado en un asiento. Te
conduce, tú no tienes el control de tu cuerpo. Sientes mareos, algunos incluso
náuseas. Adrenalina, descontrol, tienes ganas de gritar, y gritas. Levantas las
manos alto, muy alto, decides poner el cielo como límite y no te comes el coco.
Los problemas se han quedado abajo y los desvaríos empiezan a rondar tu cabeza.
Eres ágil, fuerte, valiente, poderosa; te sientes así y quieres que así te vean
los demás. Sabes lo que tienes y te pones metas altas que pretendes conseguir,
piensas que puedes y que el mundo debe arrodillarse a tus pies porque justo en
el momento en el que te pone boca abajo te sientes la persona más importante
del planeta. Pero llega un momento, que como en todo, el camino acaba, los
raíles te frenan y un fuerte sonido llega a tus oídos, final del trayecto. La
barra de seguridad sube y el cinturón se deja desabrochar. Tu cuerpo aún nota
el impulso de la máquina y tu corazón palpita a 100 por hora, al igual que cuando
estás con él. Al bajar te tiemblan las piernas y te sientes débil por un
momento, el primer segundo en el que tocas el suelo, para después verte más
grande de lo que nunca te has visto, un gigante de hierro que impone respeto; y
te das cuenta de que todo con él es lo mismo, emoción, rapidez, angustia, dolor
en el estómago... Pero luego, cuando todo eso acaba, tienes la mejor sensación
de tu vida, un sabor dulce en la boca y ganas de
comerte el mundo.
7.
Hoy es uno de esos días, en los que no tienes ganas de hacer nada, solo de escribir lo que sientes, de contárselo a tu mejor amiga, y llorar en su hombro.
Es un día en el que estoy lamentando muchas cosas que debería haber hecho por P o por X, porque no me dí cuenta de lo que tenia delante de mi, de que a esa persona le importaba de verdad y yo, solo por miedo, no le prestaba la atención que se merecía, aunque estaba llena de ganas de estar con él.
Y bien, hablar de esto con una amiga o amigo, no es lo mismo que hablarlo con él..es muy duro cuando te dice que se acuerda de todas las cosas que te dijo hace 3 meses, de todos los momentos, de todo lo que pasó, y de lo estúpida que fuiste al no decirle lo que sentías.
Luego, llega lo que se llama el ARREPENTIMIENTO, arrepentimiento, porque lo has perdido, se ha cansado de tu juego de niña pequeña, y ahora es cuando sabes por lo que estaba pasando, los celos que sentía, y la manera en la que se cansó. Pero yo también podría decir lo nerviosa que estaba cada día que quedábamos, cada vez que me hablaba, cada vez que me daba un beso..todo eso creo que es lo que en verdad importa.
Creo que por eso inventaron el dicho de "piensa antes de actuar" porque si esto lo hiciéramos mas de una vez, nos ahorraríamos muchos malos tragos, muchas decepciones, muchos sabores agridulces, pero como no es así, nos dejamos llevar por impulsos, y en algún momento, tus acciones pasan factura.
Conéctate, conéctate..
Él se ha conectado. Abres su ventana de
conversación, sonríes al ver su foto de perfil en pequeñito al lado de la barra
de tareas. La abres, y la minimizas. No la quitas del todo, la dejas ahí, a la
espera de ver ese circulo verde con un 1 en medio, señal de que esa persona te
ha hablado. Esperas. Cambias tu estado, tu tablón lo actualizas cada 2 minutos,
te etiquetas en 5 fotos, te unes a 10 páginas y empiezas a ponerle comentarios
a todos sin razón, simplemente para que, cuando él le de a actualizar, te vea,
vea que estás conectada. Tus visitas suben como la espuma, está claro que estás
la primera. Continúas con estos cambios, abandonando a los demás que sí que
tienen tiempo para hablarte. Cierras su ventana, indignada. Pero bajas la lista
del chat hasta su nombre, observando si sigue ahí. Hasta que no puedes más y la
vuelves a abrir, a la espera de si eso consigue algo. Nada. Los demás siguen
hablando, impacientes. No respondes, no tienes ganas. Sólo lo esperas a él.
Son la 1 de la mañana, estás cansada, mañana madrugas, pero no te vas, porque él sigue conectado, y aún tienes la triste esperanza de que te hable. Entonces se te ocurre la estúpida idea de que quizás se lo ha dejado encendido y en realidad no está. Esa idea te acompaña el cuarto de hora siguiente, con 4 estados, 5 tablones y 25 comentarios nuevos. Esa idea es lo único que te mantiene despierta.
Le das a actualizar la página, él aparece el primero. Ha cambiado el estado. Le han comentado. Él ha respondido. Está. Está, hablando con otra. Está, pero no para ti. Entonces cambias radicalmente de pensamiento.
-Desconectate, desconectate, desconéctate.. si no vas a hablar conmigo, tampoco con ella.
Y deseas con todas tus fuerzas que se vaya, para que paren de hablar. Y cierras su ventana con lágrimas en los ojos, pero sigue la lista bajada en su nombre. El número de conectados baja. Miras. Se ha ido. Se ha ido él. Y de repente, te arrepientes.
Son la 1 de la mañana, estás cansada, mañana madrugas, pero no te vas, porque él sigue conectado, y aún tienes la triste esperanza de que te hable. Entonces se te ocurre la estúpida idea de que quizás se lo ha dejado encendido y en realidad no está. Esa idea te acompaña el cuarto de hora siguiente, con 4 estados, 5 tablones y 25 comentarios nuevos. Esa idea es lo único que te mantiene despierta.
Le das a actualizar la página, él aparece el primero. Ha cambiado el estado. Le han comentado. Él ha respondido. Está. Está, hablando con otra. Está, pero no para ti. Entonces cambias radicalmente de pensamiento.
-Desconectate, desconectate, desconéctate.. si no vas a hablar conmigo, tampoco con ella.
Y deseas con todas tus fuerzas que se vaya, para que paren de hablar. Y cierras su ventana con lágrimas en los ojos, pero sigue la lista bajada en su nombre. El número de conectados baja. Miras. Se ha ido. Se ha ido él. Y de repente, te arrepientes.
Todo pasa factura.
Recuerdo la primera vez que te vi, que me fijé en ti, no se me olvida,
es algo imposible. Me acuerdo de tus miradas, tu sonrisa, y como no aun me
acuerdo del beso, aquel beso que no podría describir, fue algo tan inesperado
que me quedé algo paralizada, pero no importa, por que llegó otro aun mejor que
el anterior, no se si tu te acuerdes de ellos, pero a mi no se me olvida el
lugar, el día, la hora, etc etc. Cometí muchos errores en el pasado, pero
ninguno como dejarte escapar.
Otro fallo más para la lista.
· ¿Qué lo pequeño se
hace grande día a día? Puede ser, nunca lo probé. Creo que hice todo mal
desde el principio, dicen que no hay que “empezar la casa por el tejado”… Y yo
la empecé por el pico más alto. Cuando estaba a punto de terminarla, cayó.
Desde el primer hasta el último ladrillo, y la verdad, que cuando cae después
de todo el esfuerzo hecho, ya no quedan ganas de levantarla de nuevo.
VIVE.
Hoy
tienes dos opciones, recordar o vivir. La vida la componen momentos buenos y
malos. Y desafortunadamente los malos, son los que más recordamos del pasado.
Esos momentos que te hicieron soltar lágrimas, llantos... Esos momentos que
intentas olvidarlos y por más que quieras es imposible. Realmente lo que
importa es vivir el momento, el presente; pero nos pasamos la mitad del tiempo
recordando el pasado, y la otra mitad pensando en el futuro... El pasado es
pasado y lo que venga, vendrá... Aprovecha el presente, haz que cada instante
sea tan bonito y tan especial, que siempre que lo recuerdes en un futuro,
sueltes una sonrisa. Vive cada minuto de tu vida, como si fuera el último.
Después de todo, lo mejor es mirar hacia delante.
·
Fuerte, parezco fuerte. Sin embargo a veces me escondo a
llorar en la habitación, no quiero que los demás piensen que lloro por ti, por
volver a tenerte. Estoy cansada de todo lo vivido, quiero parar el mundo y
bajarme de él. Creo que me merezco algo más que estar sufriendo cada dos
minutos. Me apetece vivir un poco, disfrutar de mi vida que, aunque no lo
parezca, algo divertida sí que es. Soy ese tipo de personas sensibles al menor
daño. Soy fuerte, mejor dicho, lo parezco. Soy yo, con manías y defectos, pero
también con virtudes.Por una parte
voy a echarte de menos, olvidarte va a ser muy difícil, pero no me voy a
rendir, ni mucho menos. Aunque me caiga, volveré a levantarme. La caída duele,
te hace daño, deja cicatriz. Eso no quiere decir que ese daño se olvide y cada
vez que mire a la cicatriz me acordaré de ti y de todos los momentos vividos
juntos. No me importa, seguiré a delante.
Lo que un día fue.
Dicen que soñar es gratis, pero no existe nada más caro que soñar. Porque después de cada sueño, viene una decepción. Puedes soñar con ser feliz, que cuanto más triste es tu vida, más duele haber soñado con la felicidad. Puedes soñar con un bonito futuro, pero te das cuenta de que nunca lo vas a tener. Y sufres cuando ves que tu presente es la consecuencia de lo que hiciste en el pasado, y que lo único que quieres es estar entre sus brazos, tocar su pelo, mirarle a los ojos, y susurrarle un te quiero al oído, pero, si lo piensas bien, eres tu la primera que sabe que es mentira. El no es para ti, aunque lo fue en su momento, lo fue pero lo estropeaste.. no te diste cuenta que aquello diminuto, era lo que tanto querías, y por miedo a perderlo, lo perdiste.. se cansó y se fue.
Si, fue mi culpa, ahora podríamos estar mejor que nunca, pero siempre hay alguien que lo estropea todo..
Si, fue mi culpa, ahora podríamos estar mejor que nunca, pero siempre hay alguien que lo estropea todo..
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